miércoles, 14 de septiembre de 2011

Cerro de la Virgen


El Cerrito de la Virgen, es un lugar bastante concurrido en la Ciudad de Hermosillo, Sonora. El cómo, cuándo, porqué y por quién fue pintada esta imagen de la Virgen Morena está contaminada por mitos urbanos que se han ido degradando y modificando de boca en boca. Lo único que sigue latente y sin cambio negativo alguno, es la devoción que los feligreses le muestran en sus visitas del 11 y 12 de diciembre cuando se llena por completo. Por supuesto, que el resto del año, sigue recibiendo audiencia. 


La verdadera historia del Cerrito de Virgen -anteriormente era conocido como el Cerro de las Víboras-, la Virgen fue pintada por Guillermo Jordan Engberg, en Abril de 1957. Ayudaron en la obra: Jesús "Cheve" López, Jesús "Companichi" López y Manuel "Chino" Aldecoa. El Sr Guillermo fue un ciudadano norteamericano, que vivió gran parte de su vida en el Estado de sonora, y finalmente cuando se estableció en la Cd de Hermosillo llevó a cabo tal tarea que finalmente se convirtió y ha sido llamada por la mayoría como "una manda". Finalmente, falleció en el año de 1999 en Tuczón a los 83 años, siendo su última voluntad que fuese cremado y llevado a descansar en los pies de la Virgen que él mismo pintó. Ahora yace muy cerca de su obra que con los años se ha hecho muy famosa y milagrosa.


Este lugar es visitado por Hermosillenses, Sonorenses en general, Mexicanos y hasta extranjeros. Es muy grande la fé que tienen los devotos de la Virgen Morena. Niños, adultos, ancianos, gente de todas las edades, orígenes y diferentes clases sociales se dan cita algún día del año para venir a pedirle milagros, ayuda, rezar y orar, o simplemente dar gracias y visitarle y algunos otros a pagar mandas. Aunque, se podría concluir que la visita a la Virgen es interesada, hay personas que pueden desmentir tal cosa, que simplemente van a verla por el gusto y su fé a Ella.



Las veladoras, las inscripciones en las rocas y lápidas, las flores y algún que otro detalle no pueden faltar en lo que es considerado un lugar Sagrado para los feligreses. 





Además, el cerro es utilizado por algunos como un parque, a donde van de día de campo, llevan los ingredientes necesarios para hacer la comida y descansar, convivir en familia y porqué no, orar por algún pendiente que tengan. El área está rodeado de árboles que si es una buena época, sirven de sombra.



Fotos tomadas de internet.
Información sobre la historia tomada de aquí: http://www.elpitic.com/apuntes/elcerritodelavirgen.html

martes, 13 de septiembre de 2011

Sonora Prehispánica

           Cuando se habla de "Prehispánico", para algunas personas -incluyéndome- se nos viene a la mente los hombres de las cavernas o más comúnmente llamados: "Cavernícolas". Se liga inconcientemente éste término con el de "prehistórica" donde los cavernícolas se vestían con su taparrabo, con un mazo de grandes proporciones colgado sobre el hombro y sobre todo, a la mujer sometida por el hombre.

Lo común que uno se imagina, es a grandes grupos de hombres saliendo a cazar con lanzas e infinidad de características que la sociedad y la televisión nos ha enseñado.
Pero, en realidad, "prehispánico" significa un evento o algo que ocurrió anterior a la conquista y colonización de los españoles, en especial, a los americanos de aquella época.

Los colonizadores llegaron a invadir gran parte del continente americano, pero en este caso, la investigación se centra en las culturas anteriores a la colonización del noroeste del territorio Mexicano.

Estas culturas prehispánicas dominaban un territorio geográfico específico, como se muestra a continuación:


Por otro lado, los asentamientos humanos del norte de México, aunque con sociedades bien organizadas, estas no contaron con avances ni dejaron evidencias de un esplendor y desarrollo como el de las culturas del sur del país. Existe una marcada diferencia entre ambas regiones. 

Varios investigadores describen a dos grandes culturas que en tiempos prehispánicos se desarrollaron en Sonora. Una en la costa central del golfo de California y la otra en el desierto de Sonora. Se han hecho hallazgos de cerámica y trabajo artesanal con conchas que hacen suponer que ambos grupos mantenían contacto. En la zona de la costa central se ha encontrado cerámica del tipo Trincheras Púrpura sobre Rojo, que puede corresponder a la cultura Trincheras, y la zona de Trincheras, se ha localizado trabajo artesanal elaborado con conchas como brazaletes, pendientes y cascabeles cuya materia prima, se cree haya sido provista por los etnias de la costa central.


Los asentamientos humanos establecidos a lo largo de la costa central se les conocía como los seris, quienes se dedicaban a la caza, recolección y pesca. La concha constituyó uno de los recursos marinos más explotado por estas etnias. El intercambio de este producto con las culturas vecinas, principalmente con la del norte o cultura Trincheras, propició también el canje de otro tipo de materiales como la cerámica. Esto habla de redes sociales entre ambos grupos y, de sistemas de intercambio a nivel regional cuyo alcance llega hasta Casas Grandes, Chihuahua.


Las etnias que pertenecieron a esta cultura habitaron gran parte del Desierto de Sonora. Se extendieron hacia el norte, por las cuencas de los ríos Altar, Magdalena y Concepción hasta el centro de Arizona, teniendo como límite la frontera con los Hohokam. La cultura Trincheras se considera, en sus inicios, una cultura independiente de los grupos del sur de Arizona, aunque en épocas coloniales ambos grupos formaban ya una sola. Estas sociedades, al igual que sus vecinos en la costa central, vieron en la concha uno de los productos de intercambio más preciado.

La denominada cultura o complejo Huatabampo extendió su territorio desde la planicie aluvial del río Fuerte hasta la del río Mayo, sin embargo, sus límites se amplían hasta el río Sinaloa en el sur y hacia el río Yaqui al norte.
Las sociedades asentadas en esta parte del estado tuvieron prácticas agrícolas como actividad más importante, no obstante en algunas localidades, la pesca, la caza y la recolección funcionaron también como actividades importantes. La evidencia de intercambio entre los grupos de esta zona y los grupos del norte y del sur corresponden al año 700 d. C. Se cree que el complejo Huatabampo, con ayuda de los grupos del río Sonora, abasteció de conchas al complejo Casas Grandes en su periodo antiguo (600-1150 d. C.).
Los yaquis son un pueblo indígena del estado de Sonora, (México), asentados originariamente a lo largo del río YaquiEl conjunto del territorio yaqui comprende tres zonas claramente diferenciadas: una zona serrana (Sierra del Bacatete); una zona pesquera (Guásimas y Bahía de Lobos) y tierras de cultivo (el valle del Yaqui). 

Los Mayos;  los primeros vestigios de asentamientos en la región mayo, datan del año 180 a. C., en el actual municipio de HuatabampoSonora.

Después de la conquista de México, se organizaron campañas militares por los españoles, para someter la región mayo a la corona española, en 1531. Sin embargo no se logró hasta 1599, gracias a la mediación de misioneros jesuitas.
Luego de la pacificación se inició la evangelización a cargo del jesuita Pedro Méndez. Sin embargo, los mayos no cesaron de resistirse a los españoles. En 1740 hubo un nuevo levantamiento armado, que terminó con la victoria nuevamente para los ibéricos, después del cual hubo un nuevo periodo de paz que duró casi un siglo.
Para 1867 volvieron a tomar las armas junto con los yaquis, esta vez contra el gobierno de México, lográndose un acuerdo de paz, después de la revolución mexicana, con el reparto de tierras en forma de bienes comunales.


Los grupos pertenecientes a la cultura Paquimé se establecieron en el noroeste del estado de Chihuahua. Practicaban la agricultura y poseían sistemas de riego muy eficientes, de tal manera que les permitía cultivar tierras antes improductivas por falta de agua. Su cerámica presentaba estilos muy elaborados, su
arquitectura constaba de complejos habitacionales y edificaciones, tales como canchas para de pelota y criptas que mostraban rasgos característicos de Oasisamérica. Por otra parte, cabe destacar que el territorio que ocupaba esta cultura se extendió al norte hasta alcanzar las zonas limítrofes de los estados actuales de Arizona y Nuevo México. Al oeste llegó abarcar una gran porción de la Sierra Madre Occidental hasta el río Sonora o San Miguel. Paquimé formaba parte de una red de comercio o macrosistema comercial que llegaba hasta la Mixteca y Chichén-Itzá, tal como lo corrobora Escalante (1993: 16): “Sabemos que la gente de Paquimé (o Casas Grandes), en el actual estado de Chihuahua, usaba cascabeles de cobre trabajados en la costa del Pacífico y que en el Altiplano Central de México se trabajaba abundante turquesa traída de                                                                                                                                      Sonora y Chihuahua.”





El contacto de Paquimé con Mesoamérica no se limitó únicamente a contactos comerciales ya que también se dieron intercambios de conocimiento. Grupos Mesoamericanos llegados al lugar trajeron consigo conocimientos técnicos importantes, entre ellos, aquéllos relacionados con sistemas hidráulicos o de riego.
En la última fase del periodo medio de la historia de Paquimé, sobreviene una crisis en el sistema organizativo de la ciudad. Hacia el año 1340 d.C. la ciudad es atacada e incendiada, lo que ocasiona un desplazamiento de sus habitantes, probablemente hacia el oeste de la Sierra Madre Occidental, adentrándose en Sonora. Se cree que estos grupos dieron origen al pueblo que en las crónicas, hechas por los exploradores españoles que cruzaron por la región, describen como ópatas.
La ubicación geográfica de esta cultura puede establecerse tomando en cuenta diferentes
puntos de vista, por ejemplo el topográfico y el ecológico, desde la perspectiva topográfica esta zona incluiría las sierras y valles que se localizan desde el río San Miguel hacia el oriente, que más adelante se unen con la serrana chihuahuense hasta llegar a la frontera con el desierto de Chihuahua. El punto de vista
ecológico toma en cuenta la vegetación y enmarca esta región partiendo del río Sonora hacia el oriente cruzando la Sierra Madre. Restringiendo aun más el área y enfocándose en los asentamientos
ópatas, se dice que los primeros pobladores de estas regiones pertenecieron a grupos de origen pimano, los cuales fueron desplazados alrededor de 1300 d.C. gracias a un proceso de expansión por parte de los ópatas (Álvarez 214: 1996). Juan Nentvig en su libro Descripción geográfica, natural y curiosa de la Provincia de Sonora elaborado entre 1750 y 1767, delimita con precisión la ubicación geográfica de la opatería y menciona que ésta se compone de indígenas de tres naciones: los ópatas, los eudeves y los jovas. 


Información obtenida de:
Y otras fuentes de internet.